sábado, 30 de noviembre de 2013

Los locos

¡Los locos habíamos sido destinados a ser incomprendidos…por eso éramos los locos, porque la gente común no podía lidiar con lo que pensábamos, con nuestra forma racional de NO aceptar creer algo porque si, en aceptar algo por que sí!

Nos llamaban los locos porque éramos diferentes, porque éramos nosotros mismos, como queríamos, como sentíamos, como pensábamos… Porque no teníamos miedo a ser diferentes.
A veces nos partía el corazón llevarles la contraria porque sabíamos que estábamos destinados a causarles un poco de dolor (del que enseña pero no aceptaban) y a recibir de vuelta su desprecio, el que nos mata…
Raramente, ese desprecio, a veces era afloraba nuestra mayor fuerza creativa, que nos taladraba el corazón pensando que ser lo que éramos  y doler como les dolíamos nos llevaba a creaciones subliminales, a pensamientos metafísicos, a racionamientos lógicos transcendentales…
Nuestro mayo pecado era no preocuparnos por lo que pensaran los demás, por ser diferentes, por decir las verdades a toda voz, por mostrar nuestro yo interno tal y como es; por hablar, expresar y mirar con todo el fuego que nos corría por las venas.

Eramos los locos… seguimos siéndolo porque las cosas no han cambiado… y seguimos esperando  que lo hagan… ¡Porque queremos que lo hagan!